Había oído hablar de la expresión “el abrazo de la esclerosis múltiple” pero nunca me lo había expresado un paciente como lo hizo Cati la semana pasada cuando la visité.
He oído muchas veces la sensación de tener un cinturón o una faja que aprieta, pero no expresar la sensación concreta de recibir un abrazo molesto y fuerte que oprime alrededor del pecho, la espalda y/o el estómago.
Me chocó oír la palabra «abrazo» por primera vez y a ella le alivió mucho saber a qué era debido, pues estaba bastante asustada pensando que podía ser algo de corazón o de otro órgano interno.
Este síntoma es un tipo de dolor provocado por una lesión desmielinizante en la médula espinal. Generalmente no se debe a estar sufriendo una desmielinización aguda (brote) sino a la existencia de una placa crónica que provoca descargas que causan espasmos en los pequeños músculos situados entre las costillas, o un dolor neuropático disestésico (sensaciones dolorosas) resultado del daño de las fibras nerviosas. La sensación disestésica puede ser bilateral o puede ocurrir en un solo lado.
No todas las personas con esclerosis múltiple (EM) experimentáis o experimentaréis el abrazo de la EM.
Los que sí lo experimentáis lo podéis sentir con diferente intensidad, duración y frecuencia. La intensidad varía entre molesta a muy dolorosa, suele durar unos pocos segundos o minutos, pero puede persistir durante horas en algunos pacientes, y se puede repetir varias veces al mes, a la semana o durante un día.
Además de la sensación característica de opresión dolorosa, puede sentirse hormigueo, ardor, sensaciones de «alfileres y agujas» o dificultad para respirar.
Los síntomas pueden confundirse con:
- Un ataque al corazón
- Ansiedad
- Indigestión
Y es importante hacer un buen diagnóstico para no malinterpretarlos y, consecuencia del error diagnóstico, hacer un tratamiento inadecuado.
El abrazo de la EM a menudo no requiere tratamiento, pero si se vuelve duradero o extremadamente doloroso, existen varios medicamentos que vuestro neurólogo podrá utilizar para aliviarlo. Entre estos fármacos se encuentra la carbamazepina, la gabapentina, la amitriptilina, la duloxetina y la pregabalina si el dolor tiene características neuropáticas, o el baclofeno o el sirdalud si se interpreta que es por espasmos musculares.
Si existen factores desencadenantes causantes del abrazo de la EM, ayudará al tratamiento el evitarlos. Algunos desencadenantes que se pueden encontrar son:
- Fatiga
- Estrés
- Cambios de temperatura
- Una comilona
- Estar enfermo o no sentirse bien
- Ropa apretada
Y algunos remedios caseros que pueden aliviar son:
- Aplicar presión directa con la palma de la mano sobre el área del dolor
- Curiosamente apretar el área afectada con una venda elástica o ropa ajustada intentando engañar al cerebro
- Practicar la respiración profunda para expandir el pecho y minimizar los espasmos
- Usar ropa ligera y holgada
- Aplicar una compresa de hielo o al revés aplicar calor con una almohadilla térmica o manta eléctrica
- Usar un analgésico en forma de crema de lidocaína
- Tomar un analgésico como el paracetamol o un medicamento antiinflamatorio como el ibuprofeno, naproxeno…
- Ir cambiando de posición
- Recibir un masaje
En definitiva, el abrazo de la múltiple se trata de un tipo de abrazo que se preferiría no recibir
Fotografía de Road Trip with Raj
Si Cristina, fue mi primer síntoma, y nunca se me ha ido, yo lo tengo solamente en el lado izquierdo, como casi todos mis dolores son siempre en ese lado. Si lo piensas, da muchísima ansiedad porq es una presión bastante fuerte, luego los dias mas tranquilos lo noto menos. Pero es verdad, esos abrazos no son de los que gustan, no.
Artículo muy acertado y muy bien escrito.
No es nada fácil verbalizar lo «inverbalizable» pero el análisis que aquí se realiza me ha gustado mucho, y creo que ayudará a muchos pacientes a entender esta cosa tan rara que nos pasa y cómo podemos convivir con ella.
¡Ojalá más profesionales tuvieran este nivel de conocimientos y sensibilidad a la hora de abordar TODOS los aspectos de la EM!
Gracias, Cristina
Me alegro mucho. Gracias por tu comentario y palabras
Denominar » el Abrazo de la EM», me ha parecido muy gráfico y real. Gracias «Cati». Definirlo y diferenciarlo de otras patologías, para que nos podamos tranquilizar y posicionarnos, se agradece. Una vez más, un artículo interesante
Ese abrazo es como el del oso ( poniendo una gota de humor) .
No teníamos constancia de tan «cariñosa»faceta de la EM.
Saludos ,dientes apretados y mirada al frente.